(Me encanta esta ilustración de Cecilia Ferreres, a la que he tenido la suerte de descubrir en Instagram ¡Gracias por cedérmela para el blog!)
Como os prometí la semana pasada, sacaría pronto la segunda parte de “Fertilidad y Cáncer”. ¡Y aquí estoy; lo prometido es deuda!
Terminé la anterior entrada señalando que, a día de hoy, existen dos técnicas posibles de preservación de fertilidad: el recorte de corteza ovárica y la congelación de ovocitos ( la explicación de estas técnicas la tenéis en la parte I).
Voy a centrarme en la congelación de ovocitos pues es una técnica mucho más extendida en mujeres adultas que, además, se practican en todos los hospitales públicos, a diferencia de la corteza ovárica, que sólo se realiza en algunas Comunidades Autónomas (aunque sí en clínicas privadas).
La edad recomendada para congelar óvulos con mayor garantía de viabilidad es hasta los 35 años. Por un lado, por la cantidad; las mujeres somos un almacén de óvulos desde que nacemos, o desde antes incluso de nacer. A diferencia de los hombres, que son una fábrica de esperma, nosotras no podemos generar más de ese número máximo de óvulos con el que nacemos, sino todo lo contrario. Por múltiples circunstancias (tabaco, inhalación de tóxicos, mucho deporte o simplemente la edad), ese número va disminuyendo, y es lo que determina en cada momento la reserva ovárica. Por otro lado, el transcurso de los años también afecta a la calidad del óvulo, pues al fin y al cabo son células que, como todas las demás, envejecen con el tiempo. Esto no quiere decir que las mujeres mayores de 35 no tengan posibilidad de ser madres con éxito, por supuesto que sí, pero debemos saber que la eficacia y las probabilidades de éxito son menores. Por ello la Dra. Fernández insistió en que, si una mujer lo tiene claro, lo ideal es no esperar más allá de los 35 años.
Cómo afecta el tratamiento a la mujer. Las opiniones de ellas. Como ya expliqué en la parte I, yo no pude someterme a preservación, pero sí tengo amigas que lo han hecho y me han ayudado compartiendo sus sensaciones para ofreceros la visión más completa posible, aunque lo cierto es que no coinciden en todo.
¡A todas ellas, muchas gracias por la colaboración!
Para unas, el tratamiento hormonal mediante inyecciones diarias fue muy sencillo, no les dolió ni tampoco les alteró el ánimo, y para otras sí fue molesta la aplicación de las inyecciones y los cambios hormonales. Coinciden en la sensación de la intervención para extraer los ovocitos estimulados: “no te enteras de nada porque estás anestesiada y te vas pronto a tu casa”. Sólo una de ellas sí tuvo bastante dolor los días siguientes (“puede ser debido a la endometriosis que padezco, no lo sé, pero me dolió muchísimo”, confiesa una de mis chicas 😉
Coste y requisitos. Distinguiré entre Sanidad pública y privada, (el IVI en particular) y entre supuestos oncológicos y generales.
*Sanidad Pública:
-En casos no oncológicos, la Seguridad Social cubre el 50 % del coste de la medicación, preservación y técnicas posteriores de fecundación. Sigue siendo elevado pero, en todo caso, la mitad que si vas a una clínica privada. Sin embargo, en la Seguridad Social la lista de espera es mínimo de un año, y para cribar el acceso a tanta demanda, establecen una serie de requisitos que son distintos según las Comunidades Autónomas. En Murcia existen criterios tales como: llevar casada más de un año (¡sin comentarios porque me sale otra entrada!), haber tenido más de 3 abortos, tener nacionalidad española o estar empadronada en la Región durante los últimos 5 años.
–En casos oncológicos, sin embargo, por lo urgente de la situación, no entramos en estas selectivas listas de infinita espera que tiene la Sanidad pública. El tiempo apremia y tenemos preferencia.
Además, la preservación de la fertilidad para nosotras es gratuita, está cubierta por la Seguridad Social. Ahora bien, hay que saber que no en todas las Comunidades Autónomas la Sanidad Pública “apuesta” por ti. Siguiendo con el ejemplo del anterior post, en el hospital la Fé de Valencia, a pesar de ser pacientes de cáncer, no nos permiten acceder a la preservación si no damos un índice mínimo en la prueba de la hormona antimuleriana, reveladora de la reserva ovárica. Yo estuve en ese hospital y me explicaron que la inversión económica que realiza Sanidad es elevada y no consideran que, por debajo de unos mínimos, sea una inversión segura. ¡Otro tortazo de realidad que te pilla desprevenida! Esto del cáncer funciona así, no paras de “poner la otra mejilla” una y otra vez…
Sin embargo, en Murcia, no muestran obstáculos en este sentido y sí están dispuestos a abrirte esas puertas “si tu oncólogo da el visto bueno” (que es otro tema, como vimos).
*IVI, clínica privada.
– En general, para casos no oncológicos. El coste de estas técnicas de preservación de fertilidad es elevado. Solo la medicación, extracción y congelación de ovocitos alcanzan cifras de entre 3000 y 4000 euros, y si le añades la práctica de las técnicas de fecundación, el doble. Peeeeeerooo….¡buena noticia!
–En los casos de preservación por motivos oncológicos, el IVI asume el coste total del proceso de preservación de fertilidad , siendo, por tanto, gratuito para la paciente. Realiza una función de obra social en estos casos. Costea la medicación, la extracción y la congelación de óvulos para ayudar a la mujer a conservar su fertilidad antes de la quimioterapia y que pueda ser madre más adelante. Lo que no costea son las técnicas posteriores de inseminación, pero la paciente puede disponer en cualquier momento de sus ovocitos para someterse a las mencionadas técnicas donde desee, y no necesariamente en el IVI.
¿Supone retrasos en el tratamiento oncológico?
La Dra. Fernández, ginecóloga del IVI, me comentó que el retraso que pueden producir estas técnicas de preservación de la fertilidad en la quimioterapia es mínimo (una semana, incluso solo un día en ocasiones). Yo en aquel momento no fui al IVI, por lo que no puedo contrastarlo, pero sí sé que tuve la mala fortuna de que me pillaba el Puente de la Constitución y la Navidad…Y el retraso de la quimioterapia, si me sometía a preservación, era una realidad. En mi caso, por tanto, sí había retraso y eso influyó en la decisión.
Por eso te recomiendo que pidas segundas opiniones y compares el abanico de opciones que tienes. Es una decisión muy importante en unas circunstancias muy duras y complicadas. Conocer todas las vías y recursos que están al alcance de nuestra mano, puede ayudar mucho.
¿Las técnicas de preservación de la fertilidad pueden potenciar el desarrollo del tumor?
En este punto las respuestas sí son unánimes. Tanto mi oncóloga como el ginecólogo de la Seguridad Social del área de fertilidad que me examinó en aquel momento, coincidieron en que no hay peligro.
Y en el mismo sentido se ha pronunciado recientemente la ginecóloga del IVI con la que me he entrevistado. Ante todo se vela por la salud de la mujer y la preservación no favorece en modo alguno la evolución del cáncer.
¿Momento idóneo para preservar? La Doctora hizo mucho hincapié en la importancia de que los oncólogos informen a las pacientes de esta posibilidad de preservación de la fertilidad, y SIEMPRE ANTES DE LA PRIMERA SESIÓN DE QUIMIOTERAPIA, pues la diferencia entre haberla comenzado o no, es abismal. Reconoce que, actualmente, se está produciendo una buena evolución por parte de los oncólogos con respecto a otras épocas en que no informaban ni prestaban la necesaria atención a este aspecto de la fertilidad. He de decir que a mí sí me informaron antes de empezar la quimioterapia, pero como ya expliqué en la PARTE I, no siempre es suficiente. En ese preciso momento, influyen demasiados factores.
Ello no obstante, ¡aún queda mucho por evolucionar! En los escasísimos 2 días que tuve para tomar “LA DECISIÓN DE MI VIDA”, pude comprobar lo distintas que eran las opiniones y recomendaciones entre ginecólogos y oncólogos… El ginecólogo apostaba por la preservación, considerándola una motivación psicológica para la mujer, aunque se extrajeran pocos óvulos. La oncóloga, sin embargo, apostaba por empezar cuanto antes la quimioterapia, por no merecer la pena retrasarla habida cuenta de los resultados de la reserva ovárica.
Estas discrepancias, señores Doctores, no nos ayudan lo más mínimo. Por si fuera poca la indecisión y el miedo que tiene una en el cuerpo, sumarle opiniones dispares de los distintos especialistas se convierte en una auténtica tortura…
En mi opinión, el proceso con el cáncer tiene una dosis mental y psicológica muy fuerte. Y esta es una de esas piezas que pueden ayudar a la mujer a agarrarse a nuevas ilusiones con las que dibujar un futuro, e incluso, a afrontar mejor su propia enfermedad.
La esperanza, las posibilidades de vida y el amor, son inmejorables compañeros de batalla. Cuidando estos aspectos tan psicológicos se estaría cuidando también, y mucho, muchísimo, a la paciente.
Por eso, desde este humilde blog, animo a ginecólogos y oncólogos a seguir trabajando juntos para ofrecernos una respuesta común que integre todo lo que necesita una mujer enferma de cáncer:
Luchar por curar su enfermedad, pero también luchar por ella misma…¡Por seguir soñando y conquistando sueños!
Hasta aquí la entrada de hoy, ¡espero que os haya sido útil! Y si sabéis más sobre este tema, ¡compartidlo! Juntas somos más sabias y más fuertes…¡Ayudémonos entre todas!
En esta tarde de viernes el cuerpo me pide Mecano, ¡pero de salseo!
Me despido «AL SON DEL RITMO SABROSÓN…DE LAS CADERAS DE CARMELAAAAA»
¡¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!!
Hola cariño te acabo de descubrir por Instagram. Aquí una que venció al cáncer de mama y 7 años después se vuelve a plantar ante él.Muchísimas felicidades por tus ganas de vivir y por tu blog
MARIBEL
Hola Maribel! Muchísimas gracias por tus palabras! Es verdad, Instagram nos ha conectado. Para estas cosas las redes sociales son una maravilla, permitiéndonos descubrir gente con la que sentimos tanta afinidad. Entiendo perfectamente cómo debes sentirte teniendo que plantarle cara al cáncer por segunda vez, pero estoy segura de que todo saldrá bien, por esas ganas enormes de vivir y la fuerza que desprendes. Mucho ánimo!!! Aquí estamos para lo que haga falta. Un abrazo!!!